
Al acercarse a las 100,000 millas, es momento de comenzar a pensar seriamente acerca de la correa de sincronización de su vehículo. Después de todo, es cerca de este punto en que la vida útil de la correa de sincronización de su vehículo necesita reemplazarse. Pero, ¿qué pasa si no está seguro? ¿Qué pasa si compró su automóvil usado sin una idea real de cuándo se instaló la correa de sincronización? ¿Cómo puede estar seguro de que su correa necesita reemplazarse?
En esta publicación, nuestro equipo en Norm Reeves Volkswagen Superstore Irvine ayudará a los conductores como usted del área de Rancho Santa Margarita y Garden Grove, California, a aprender más para reconocer las señales que indican que su correa de sincronización necesita reemplazarse.
Para comenzar, vamos a asegurarnos de que comprenda lo que hace una correa de sincronización.
¿Qué es una correa de sincronización?
La correa de sincronización en su automóvil envuelve cuidadosamente varias ruedas y engranajes. Esta pieza de compuesto de caucho extremadamente durable juega una función vital en el desempeño de su motor. En términos simples, la correa de sincronización asegura que las válvulas y los pistones dentro de su motor se muevan en sincronización. Hace esto al controlar las rotaciones, tanto del cigüeñal como del árbol de levas.
Como mencionamos anteriormente, la mayoría de las correas de sincronización tienden a desgastarse en algún punto entre las 60,000 y las 100,000 millas. Puede consultar su Manual del propietario o el programa de mantenimiento Volkswagen para ver los intervalos de reemplazo más específicos. Tenga en cuenta que, sin una correa de sincronización funcional, el motor no puede funcionar, así que asegúrese de mantenerse al día para saber cuándo debe reemplazar la correa de sincronización de su motor.
¿Cómo saber si la correa de sincronización está dañada?
¿Cree que es momento de reemplazar su correa de sincronización? Preste atención a estas importantes señales de daño de la correa de sincronización:
Pérdida de material: Así como sus neumáticos se desgastan con el tiempo, también se desgasta la correa de sincronización del motor. Al desgastarse la correa de sincronización, esta pierde su capacidad de agarre y comienza a deslizarse. Esto es especialmente notable al conducir en climas húmedos o cuando remolca una carga pesada.
- Bordes desgastados: Si los bordes de su correa de sincronización parecen desgastados y puede ver los filamentos en su interior; entonces, necesitará reemplazarla. Eso puede suceder cuando una de las poleas o de los tensores está fuera de alineación, o cuando la correa experimenta calor extremo.
- Grietas: Una correa de sincronización que tiene grietas, claramente no está en buena condición. Esta correa debilitada necesita reemplazarse tan pronto como sea posible. Además de eso, su técnico también puede inspeccionar otras áreas del vehículo para determinar qué provocó las grietas.
- Pérdida de potencia: Una correa de sincronización que está fallando puede causar que su motor pierda potencia. Esto sucede cuando hay un exceso de humedad atrapado entre la correa y las poleas, causando que la correa tenga el efecto de hidroplano y deje de girar con la fuerza completa.
¿Necesita una reparación de la correa de sincronización?
Si está experimentando cualquiera de las señales mencionadas previamente que indican que su correa de sincronización necesita reemplazarse o si tiene motivos para creer que su correa de sincronización está dañada, programe una cita de servicio, tan pronto como sea posible, para evitar una falla inesperada. Los conductores cerca de Rancho Santa Margarita y Garden Grove, California, pueden programar hoy una cita de servicio en Norm Reeves Volkswagen.